Cosmovisión cristiana
La cosmovisión cristiana, es el conjunto de conceptos fundamentales que la UML tiene acerca del mundo y de la vida, es una manera de ver el ser y el hacer de la humanidad a partir de la revelación de Dios al hombre, por medio de la Creación, la Biblia y Jesucristo; considerándola como referente obligado en todas las áreas del conocimiento; asimismo, es un eje transversal de las funciones de la institución y de su comunidad universitaria.
La educación que imparte la UML tiene una visión de Reino de Dios. Promueve en su comunidad educativa, una relación personal con Dios y un diálogo Cristo céntrico, concibe su existencia como parte de la obra del creador para sensibilizar a su comunidad hacia la formación cristiana.
Cada aspecto académico: currículo, proceso enseñanza aprendizaje, administración académica, entre otros, está construido desde la perspectiva de la fe cristiana y conforme a ello se educa. Partiendo de lo anterior, la educación que imparte la UML tiene una Visión de Reino de Dios, está impregnada de una cosmovisión cristiana evangélica que se vive en la universidad y que dirige todas sus funciones, lo que le permite aspirar a un desarrollo humano con fundamento bíblico; es por ello, que todos sus estamentos están cohesionados alrededor de esta cosmovisión, se sustentan y edifican unos a otros experimentando un crecimiento uniforme en todas las direcciones; por tanto, para nuestra comunidad universitaria, la Biblia es el principio y el fin de todos los saberes de la humanidad y toda separación de ella, es el principio de la descomposición social.
La Biblia afirma que la educación en su sentido más amplio, es responsabilidad de los padres de familia desde los primeros años, todos los días y a toda hora (Dt.6:4-9), debe ser basada en la Palabra de Dios como la verdad absoluta (Mt.24:35; Sal.119) y mantener a Cristo como el preeminente en toda la vida (Col. 1:17-20; 2:9-10). La familia, la educación y la fe, son componentes que están articulados en función de la realización plena del ser humano.
La universidad toma como punto de partida los principios bíblicos que sustentan a la ciencia, los que se ven ampliados, analizados e interiorizados mediante las distintas áreas del saber; es decir, la educación que imparte la institución tiene su fundamento en la Palabra de Dios y se explica, aplica, y trasciende a través de todas las disciplinas científicas. Por ello, tiene como premisa fundamental que la educación es un mandamiento de Dios y un bien público que debe ser llevado a la comunidad sin excepción con un contenido altamente social, moral y ético; de modo que los usuarios directos e indirectos de sus servicios, se apropien del saber y del conocimiento como herramientas de poder para transformar todos los entornos posibles desde la perspectiva del Reino de Dios.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en su 156ª reunión en PARIS, el 20 de abril de 1999, subraya que “el acceso al saber científico desde una edad muy temprana forma parte del derecho a la educación que tienen todos los hombres y mujeres, y que la enseñanza de la ciencia es fundamental para la realización plena del ser humano y para crear una capacidad científica endógena”. Para la UML, la realización plena del ser humano también se basa en adquirir una educación integral desde la perspectiva de la Cosmovisión Bíblica.
El proceso de enseñanza – aprendizaje
Desde el punto de la cosmovisión cristiana, el proceso de enseñanza aprendizaje ocurre a lo largo de toda la vida y en ese tránsito el hombre va recuperando la imagen de Dios y la va reflejando en este mundo caído.
Consecuente con lo anterior, además de formar técnicamente a los estudiantes, se fomenta la educación del carácter cristiano; esto significa que el fin último de nuestra educación es el nuevo nacimiento de la persona, que comienza en el ámbito espiritual y permite un cambio de paradigmas en la forma de enseñar y de aprender, de actuar y de relacionarse. Este nuevo nacimiento, le hace desarrollar correctamente su carácter e identificar los propósitos de su vida presente y futura en beneficio de la sociedad.
En el transcurso del proceso de enseñanza – aprendizaje, el conocimiento científico y la calidad moral del ser humano se van conjugando mediante la incorporación de la cosmovisión cristiana a sus vidas, lo que abona a la formación integral.
A lo largo de la historia, los seres humanos han venido experimentando distintas formas de adquirir conocimientos; por ejemplo, algunas expresiones de la misma, a partir la razón (Racionalismo); otras por su intuición o inspiración; entre otras; sin embargo, la forma de ver el mundo está «cegada» y «reprobada» por causa del pecado (Rom.1:21 y 28, 2 Cor.4:4), y por tanto llega a resultados equivocados.
La Biblia revela que “el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1Co.2:14). El ser humano no nacido de nuevo mantiene su naturaleza caída y sus pensamientos están en contraposición al pensamiento de Dios revelado en su palabra (Is.55:8). Existe un dualismo entre la fe y la razón que impide al hombre entender que no hay dos verdades; es decir, no existe una verdad religiosa y una verdad científica, sino una que se aplica a todas las áreas de la vida y al conocimiento científico.
La UML afirma que la manera correcta de llegar al conocimiento de la verdad absoluta es entendiendo la revelación de Dios, que nos ha sido entregada por medio de la Creación, la Biblia y Jesucristo. Esto significa que aunque el hombre no lo reconozca, Dios es quien “da la sabiduría a los sabios y la ciencia a los entendidos” (Dn.2:20-21), y “(…) enseña al hombre la ciencia” Sal.94:10), “(…) porque en él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento (Col.2:2).
En suma, la universidad afirma que desde la perspectiva del Reino, existe complementariedad entre conocimiento científico y fe. La ciencia moderna ha venido aportando conocimientos de toda naturaleza a la humanidad en los últimos cuatrocientos años (Panikkar, 1994); ello implica que la inspiración divina de la Biblia se ve cada vez más comprobada por este novum de la ciencia, al punto de que la fe y la razón en una persona restaurada se complementan.
La investigación y proyección social
En lo tendiente a la investigación y la proyección social, la UML investiga los fenómenos sociales desde una perspectiva bíblica y les da respuesta como parte de su responsabilidad social, misma que es coherente con su naturaleza y con sus más altas aspiraciones.
Los resultados de esta dinámica deben atender necesidades puntuales de las localidades como parte del amor al prójimo que se recoge en el gran mandamiento de Dios; es decir “(…) Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mr.12:39), esto significa que la comunidad universitaria y particularmente las personas vinculadas a la investigación y extensión “(…) aprendan también (…) a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto” (Tit.3:14).
La UML afirma que cualquiera sea el objeto de estudio de la investigación, éste se origina en la Palabra creadora de Dios, por tanto, lo que se investiga es la creación y sus beneficios para el antropos y su medio ambiente.
Lineamientos generales de trabajo
Desde el enfoque del trabajo, esta Alma Mater mediante la educación, invierte en las personas, con el propósito de fomentar el desarrollo humano, económico, científico y tecnológico del país y debe establecerse una necesaria relación entre la educación y el empleo.
Desde el principio de la Biblia, vemos que Dios creó el trabajo como parte de la realización plena del ser humano. En primer lugar, Dios trabaja, como afirmó Jesús: «Mi Padre hasta ahora trabaja y yo trabajo» (Juan 5:17). Dios, al encarnarse, también escogió «la vida de un trabajador pobre en una aldea pobre». Jesús entre sus muchas acciones, alaba al hombre laborioso y lamenta la desocupación (Mateo 20:1-16). Más adelante, el apóstol Pablo hace una exhortación de trabajar y no ser perezoso (Romanos 12:11). Por otro lado, Jesús enfatiza que el obrero es digno de su salario (Lucas 10:7); es decir, todo trabajo debe ser recompensado, ya que de ese quehacer creador depende su bienestar, el de su familia y de la comunidad.
El trabajo beneficia al ser humano en su ámbito personal, pero también propicia la transformación del entorno, de la sociedad y por ende del Estado. La UML, promueve el respeto a los derechos laborales establecidos en la legislación vigente y la creación de condiciones que beneficien al trabajador. Considera que se debe garantizar el acceso al trabajo y a la profesión sin discriminación, a hombres y mujeres, sanos y disminuidos, autóctonos e inmigrados.
Síntesis de la declaración de fe
La UML; como universidad pentecostal, es una institución académica que cuenta con una declaración de fe la cual se evidencia en las formas de actuación de su comunidad. Cree en el Espíritu Santo, su bautismo, dones, manifestaciones y operaciones lo cual da como resultado una vida cristiana fructífera y el crecimiento constante de la iglesia. Todo esto se convierte en un eje transversal que atraviesa sus estatutos, proyecto institucional, filosofía, currícula, planes y normas.
La comunidad universitaria de la UML cree en un solo Dios, el cual se manifiesta en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo (1 Jn.5:7). También cree en la salvación por gracia, en la redención del ser humano (Rom.3:24) y de todas las cosas (Ef.1:9-10) por medio de la sangre de Jesucristo; así como en su retorno.
La UML defiende que el origen del ser humano, la composición material e inmaterial, perpetuación, trabajo, muerte y la futura morada del mismo, está determinado en la Biblia lo crea o no; y esto a su vez, está en dependencia de la fe del individuo en la Palabra de Dios (Heb.11:6).
Esta Alma Mater, cree que Jesús es el Creador del universo, por cuanto “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación; porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Col. 1:15-16); esto reafirma el papel de la ciencia en el desarrollo de la humanidad; pues toda ciencia tiene su origen en Dios.
La UML asume las sagradas escrituras como la fuente del conocimiento del pasado, presente y futuro de la humanidad y de toda la creación.
Relación personal con Dios
La Universidad Martín Lutero, promueve en su comunidad educativa una relación personal con Dios y un discipulado Cristo céntrico integral en donde se potencian las creencias comunes y se respetan las diferencias.
Desde el punto de vista antropológico, el ser humano es considerado en su relación con Dios y no en sí mismo. La razón de que el ser humano existe, es porque Dios existe y desde esa perspectiva debe ser estudiado.
En todas las esferas de la vida el paradigma del ser humano es Jesucristo; él es el modelo perfecto, desde el punto de vista intelectual, físico, emocional, espiritual y social (Lc. 2:40-52). Las Sagradas Escrituras enseñan que debemos poner los ojos en Jesús, autor y consumador de la fe (…) porque sin fe, es imposible agradar a Dios (Heb.12:2 y 11:6). Por su parte, el Apóstol Pablo en su Primera Epístola a los Corintios y a otras congregaciones de su tiempo escribe: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo“(1Co.11:1, Ef.5:1); por ello, el centro de nuestra fe es la persona de Jesucristo.
Siguiendo el modelo de Jesús, el ser humano debe alcanzar su realización plena partiendo de una relación personal con Dios para lograr su pleno conocimiento.